Hace unos días, en la Plaza Municipal de Villa de Reyes, se efectuó un show de sonrisas, el cual fue llevado por el Payasito Blim Blim, dirigido a chicos y grandes.
El espectáculo cómico, logró reunir a decenas de niños y adultos de todas las edades, quienes disfrutaron de chistes, actos de magia, pasando una tarde muy divertida.
Pero como en todas las historias, además de momentos mágicos y de sonrisas que salen del alma, existen los momentos de esfuerzo, de tristeza, de soledad, de lejanía de nuestro seres queridos, y esa es la vida del Payasito Blim Blim, una historia de resiliencia y resistencia detrás de una necesidad que derivó el amor por lo que hoy es una profesión desde hace 18 años.
Miguel García, El Payasito Blim Blim, es originario de Villa de Reyes, quien hace 18 años, emigró a Estados Unidos en busca del llamado y malamente famoso «sueño americano».
El motivo de su cambio radical a un sitio totalmente desconocido y en el cual, desde el momento que decidió irse, sabía que tendría una vida dura, luchando día con día por su subsistencia, con la intención de ganar dólares que después enviaría a su familia para apoyarlos económicamente.
Miguel García, recordó su niñez, en la que fue participe durante su vida como estudiante desde la primaria, secundaria, y bachillerato, todas cursadas en la cabecera de Villa de Reyes, donde dedicó su adolescencia a participar en las actividades culturales que se realizaban en las instituciones escolares, fue allí donde aprendió el desenvolvimiento ante un público que a la fecha, lo aclama.
Sin embargo, la situación económica lo llevaron a tomar la radical decisión de irse a los EUA, donde encontró en personificar a un payaso, la manera de reunir dinero.
Con el paso del tiempo, Miguel fue tomándole amor a sus caracterizaciones, hasta que llegó el momento en el que decidió que sería esa su profesión, las sonrisas que emanaban de niños y personas desconocidas, le provocó la mayor de las satisfacciones.
Sin embargo, sintió aún había mucho más por hacer, esas sonrisas, aunque emocionantes, no eran suficientes, por lo que buscó la manera de regresar a su país, a la tierra que lo vio nacer y crecer, trayendo mucho más que sonrisas y alegría.
El Payasito Blim Blim, comenzó su búsqueda por buscar patrocinios, con la firme intención de venir a Villa de Reyes, hacer espectáculos gratuitos y darles regalos a los asistentes. La idea comenzó con los niños, pero al ver la emoción de su público en general, amplió la búsqueda de dichos patrocinios, a mamás, y proximamente a papás y adultos mayores.
Miguel García, a traves de su personificación como El Payasito Blim Blim, ha aprendido a lo largo de su carrera que la sonrisa es la mejor terapia, y si va acompañada de maquillaje, es un momento mágico, pues es entonces cuando se olvidan los problemas, los instantes duros y difíciles, por lo que cree fervientemente que la felicidad que da una sonrisa, es lo mejor que se puede hacer para nuestros semejantes.