• Poco después de un siglo el panorama que se avecina es similar: la devastación de la población
Mariel Sánchez
Actualmente el mundo se enfrenta a una nueva epidemia, que amenaza a la humanidad, tal como en su época lo hizo la “Influenza Española”, que de acuerdo a fuentes de la historia, se registró una cifra cercana a los 50 millones de víctimas; respecto de México, el número contabilizo entre los 300 y 500 mil habitantes que perecieron por esta causa.
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, TRAJO LA EXPANSION DE LA INFLUENZA ESPAÑOLA
Se presume, que la gripe se originó en el continente europeo, en Francia específicamente. Pero fue hasta la Primera Guerra Mundial, que los franceses decidieron hacer pública su presencia y las consecuencias que trajo consigo, pues con la movilización de las tropas participantes en el conflicto, la enfermedad se propagó sin ninguna contención sanitaria y se expandió por todo el mundo.
Siendo Veracruz el puerto de llegada de embarcaciones provenientes de Europa, Asia y África, se piensa que por allí, la Influenza Española ingresó a territorio mexicano; el primer caso confirmado ocurrió en septiembre, para dispersarse como el polen de las flores, a través de los navegantes, y a su vez, de quienes tenían contacto con ellos, sin dejar de lado los medios de transporte, principalmente el ferrocarril.
Los casos se registraron primeramente en los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila; a partir de allí, solo basta triangular los caminos y veredas que antes conectaban a los municipios del noreste tamaulipeco.
Mientras esto ocurría, el diario de circulación nacional desde entonces El Universal citaba en su tiraje de portada “UN GRAVE PELIGRO SE CIERNE SOBRE EL PAÍS”, advirtiendo la catástrofe de salud que se avecinaba para la población mexicana, que no estaba preparada para el combate de la nueva enfermedad.
Otros periódicos como El Demócrata, de la Ciudad de México, señalaban una acumulación de entre mil 500 y 2 mil muertes diarias por la influenza en todo el territorio mexicano, los contagios eran innumerables; tal como un efecto mariposa se repite la historia con el coronavirus.
El diario publicaba en sus páginas la mejor manera de desinfectar los hogares para “Protejerse contra la terrible enfermedad”, utilizando bisulfato de cal líquido, bajo la propaganda de “poderoso preservativo contra todas las epidemias, desinfectante más eficaz y más barato que la creolina”, el cual era envasado en barricas de madera o garrafones de vidrio por la Antigüa Droguería de la Palma, Johannsen, Félix y CIA.
El Archivo del Hospital General de la Ciudad de México, detalla que las muertes se incrementaron en octubre de 1918, la pandemia ya estaba fuera de control.
Según lo dio a conocer la Oficina de Salubridad de Puebla, en un oficio publicado el 19 de octubre de 1918, firmado por el Presidente de la Junta, Luis Unda.
Se advertía que la enfermedad presentaba síntomas de fiebre que llegaba más allá de los 40 grados centígrados, diarrea, dolor corporal severo, vómitos fuertes acompañados de hemorragias sanguinolentas y dificultades respiratorias. Quienes más padecieron la fiebre, fue la población de entre los 20 y los 40 años.
Se documenta, que las víctimas eran transportadas en carretones, cual película francesa de época, para después ser acumulados en fosas comunes. El confinamiento de cadáveres era tétrico, pesadumbroso.
San Luis Potosí
La Influenza Española llegó a la zona Centro del estado potosino, Villa de Reyes, no fue la excepción.
La villa recibió este nombre en 1862 en honor a Don Julián de los Reyes, ex gobernador del Estado.
El municipio se localiza al centro-sur de SLP, aproximadamente a 45 kilómetros de la ciudad capital. Colinda al norte con los municipios de Villa de Arriaga y San Luis Potosí; al este con Zaragoza y Santa María del Río y parte del sur con el estado de Guanajuato.
LA PREOCUPACIÓN
En agosto de 1917, Villa de Reyes en esa época sumaba una población total de 9 mil 396 habitantes; mil 602, eran menores de edad.
Cuando corrían los últimos cuatro meses del año de 1918, Villa de Reyes registra sus primeros casos confirmados y también fallecimientos.
La Influenza Española había enfermado al 40 por ciento de sus habitantes, un estimado de entre 900 y mil víctimas mortales, según consta en documentos del Archivo Histórico Municipal.
El municipio, bombardeado por la información de los medios de comunicación de aquella época, sumado a las disposiciones sanitarias gubernamentales, lucía desguarnecido, penitente, más que eso, lúgubre. A 102 años, del confinamiento provocado por la gripe, la historia se repite con el Covid-19.
Siendo presidente municipal Juan Hernández, la epidemia de la Influenza o Gripe Española hizo sombría presencia en este territorio, provocó el confinamiento social obligado por las autoridades de salud de aquella época.
Históricamente, las escuelas para niños y niñas cerraron, el Panteón Municipal restringió la entrada a los visitantes, la fábrica de mezcal “San Ignacio” asentada en el municipio, cerró sus puertas, debido a un brote de la enfermedad entre los peones de la factoría artesanal, al igual que las actividades de culto, principalmente la que predominaba entonces, la católica. Empleados de todos los sectores económicos enfermaron, agricultores, ganaderos, etcétera.
El 15 de octubre, en una misiva dirigida al Gobernador del Estado, al General Juan B. Barragán Rodríguez, el alcalde de esta municipalidad, Juan Hernández, informó sobre lo que describió como la “rapidez alarmante del desarrollo de esta enfermedad en la Jurisdicción Municipal” a su cargo.
Expuso que tal situación lo preocupaba, ya que de acuerdo al conteo en esas fechas, la cifra de muertes por Influenza Española oscilaba en las 900 víctimas.
Ante ello, el municipio consideró necesario informar al Gobernador sobre la condición sanitaria que aquejaba a la población, rogándole incluso, ayudarlos en la medida de la posibilidades del mandato estatal.
Asimismo, el presidente municipal notificó al General Barragán que lamentablemente, el único médico con el que contaba la demarcación, de nombre Pedro Loredo, había sido infectado de la Gripe Española, lo más preocupante, es que no había medicinas, ni para el profesionista, ni para nadie más del pueblo.
EL CONFINAMIENTO SOCIAL OBLIGATORIO
Al cabo de los 30 días, el 1ro. de noviembre de 1918, la influenza “atacaba” ferozmente a la población, se determinó restringir el acceso al Panteón Municipal de Villa de Reyes, la enfermedad había cobrado la vida de centenas de personas, por lo que el número de habitantes se vio reducido; hombres, mujeres y niños ya habían perdido la existencia. La crisis sanitaria fue devastadora.
El edil publicó en los estrados de la alcaldía y del mismo Panteón Municipal una circular, donde se prohibía la entrada a este espacio, órdenes que la población debía acatar sin refutar. Solo estaba permitido el acceso a los familiares de los difuntos; en la misma misiva enfatizó que en el marco del 1ro. de noviembre, “Día de los Finados”, la disposición era irrevocable, no aglomeraciones, no grupos de personas, a fin de evitar la propagación de la peste y que esta cobrara más vidas inocentes.
También se suspendieron las clases en las 19 instituciones educativas que habían durante esa época, las de mayor población estudiantil, eran por supuesto, dos ubicadas en la cabecera municipal, que juntas sumaban 117 alumnos, y las de las comunidades de Gogorrón con 161 discípulos; Bledos con 226 estudiantes; Jesús María con 115; El Rosario con 108 colegiales, entre otras, lo que consta en los documentos del Archivo Municipal.
En los salvoconductos señalados al Secretario General del Gobierno del Estado de San Luis Potosí, bajo el número de circular 88, con fecha del presente mes , se manifestó que las clases iniciadas por la Dirección General de Educación Primaria de la Capital, no se estaban llevando a cabo, al desconocer la circular número 31, aunado a que el municipio no contaba con ningún docente.
El documento cita “(…), pues que el Director de la Escuela Oficial para Niños, renunció, y el cargo está vacante, bajo el cuidado inmediato del Ayudante (empírico) de la referida Escuela, y el Plantel para Niñas, está clausurado, por enfermedad de la Directora y en virtud de las disposiciones de la Inspección de Salubridad Pública del Estado que ordena se eviten las aglomeraciones de personas para contrarrestar la actual epidemia que se desarrolla fatalmente”.
CIERRE DE LA FABRICA DE MEZCAL “SAN IGNACIO
Llegó el mes de diciembre de 1918, el alcalde Juan Hernández, había dejado su cargo; quedándose al frente como presidente municipal interino, Secundino Villanueva, quien certificó el cierre de la industria mezcalera local “San Ignacio”, propiedad del señor Paulino F. Rosillo.
Villanueva explicó que la fábrica de mezcal, solo había destilado durante los primeros cinco días de octubre, pero después de esa fecha, la producción quedó suspendida en todos sus sectores “(…) en virtud de que la mayoría de los peones que en ella prestan sus servicios fueron atacados por la epidemia “Influenza Española”. Y a pedimento del interesado, y para los usos que le convenga, extiendo el presente en la Presidencia Municipal de Villa de Reyes, a los dos días del mes de Noviembre de mil novecientos dieciocho. El Presidente Municipal Interino Secundino Villanueva”, firma.
LA MESETA
La gripe avasalló a miles de mexicanos y por supuesto, víctimas potosinas, pero al transcurrir seis meses, comenzó el descenso de infecciones y muertes.
Al 2 de enero de 1919, nuevamente diario El Universal dio un suspiro -aunque tenebroso- a los mexicanos ” Medio millón de muertos… ¡Pasó su majestad la influenza!, se leía en el encabezado, haciendo referencia, a que por fin estaba siendo controlada la enfermedad que había cobrado más vidas que la propia Revolución Mexicana.
PARAMNESIA
En la actualidad, el pasado 31 de diciembre 2019, la Organización Mundial de la Salud oficializa el brote del Covid-19 en Wuhan, China, allí la humanidad vio nacer a una nueva enfermedad casi igual de mortífera, que nueve meses después, exactamente el 14 de septiembre del 2020, mundialmente se contabilizan 28 millones 918 mil 900 contagios, y 922 mil 252 muertes.
En lo que respecta a México, a esta misma fecha se acumulan 671 mil 716 contagios, y 71 mil 049 defunciones; en San Luis Potosí, el número de casos positivos a coronavirus se registra en 20 mil 784 enfermos y mil 668 víctimas mortales. De este número, durante el periodo del 13 de marzo al 15 de septiembre, en Villa de Reyes se identificaron 126 casos de Covid-19 y 17 fallecimientos por esta causa, mientras tanto, la vacuna aún no está disponible y el confinamiento social regresa un siglo después… pero sin fecha de caducidad.